Somos de la opinión que para reconciliarte con las curvas y sentirse bien, hoy en día depende únicamente de ti. Y así es como que sentirse bien con tu cuerpo nunca ha tenido que ver la talla que vistes. ¿O es que realmente crees que solo las mujeres talla grande por encima de la 42 tienen el reto diario de mirarse al espejo y quererse como son, por lo que son, y no por cómo son?
Nuestra apología a la igualdad a todas las tallas empieza por abrazar la idea que, de acuerdo que aceptamos que existen cánones en la belleza. Sin embargo, nosotras deseamos vivir felices con nuestro cuerpo sin que eso nos ocupe nuestros pensamientos diarios … ¿te apuntas?.
Las curvas y sentirse bien
Es un hecho bien sabido por la que quiere oír que, para sentirse mejor con tu propio cuerpo curvy debes reconciliarte contigo misma en lo que a tu cuerpo se refiere. Y eso incluye ineludiblemente aplicarte sinceridad contigo misma y cuidar tu salud siempre que te sea posible:
- 1º Sé sincera contigo misma
- 2º Redibuja tu silueta curvy
Sé sincera contigo misma
Para sentirse bien en un cuerpo con curvas necesitas ser muy sincera contigo misma. También necesitas aprender todo lo que no te ha dado tiempo saber sobre tu cuerpo. Aborda tu día a día feliz, siendo honesta contigo misma como forma de vida. Recuérdalo especialmente cuando en tu beneficio haya algo que mejorar. Y sobredodo sintiéndote bien en tu propia piel y tu talla.
Bien sea que tu talla es la talla grande y tengas curvas voluptuosas, o por el contrario un día aprendiste que se pueden ganar varias tallas para no volverlas a perder, la filosofía debe ser siempre la misma: haz todo lo que esté en tu mano para lucir tu mejor versión, y nunca dejes de brillar. Durante todo el proceso, quédate tranquila en saber que estamos a tu lado para guiarte en cuanto a prendas de ropa curvy y estilo se refiere, estamos contigo.
Redibuja tu silueta curvy
Redibuja tu silueta, siempre que te sea posible y con independencia de la talla grande que vistas. Querer cuidar tu silueta curvy i sentirse bien es natural. Y es que una cosa es estar orgullosas de nuestras curvas y sentirse bien con tu cuerpo, de la talla que sea, y otra fomentar malos hábitos saludables.
La verdad, tampoco está exento de debate del tipo de alimentación saludable o intensidad de deporte debes ejercer a cada constitución. Lo que sí queda claro que sin salud no llevaremos muy lejos nuestras buenas y sanísimas intenciones de querernos y aceptarnos como merecemos.
Y en algunos casos, esa pequeña gran diferencia de no cuidarse se refleja en unos volúmenes en nuestro cuerpo, que lejos de ser parte de tu constitución curvy, puedes abordar como una mejora de tu auténtico yo.