A veces es verdad que miramos una y otra vez a través de un escaparate y nunca por vergüenza a preguntar, sino porque de alguna manera subconsciente lo que vemos no sabemos si nos pudiera quedar justo como merecemos, increíblemente bien. En esa situación se encontraba Ana, clienta menor de 40 años. Aún delante de su ordenador y teléfono, nos pidió asesoramiento para escoger su compra. Quería comprar su regalo de cumpleaños. 

La protagonista, cuando miraba nuestro showroom online tenía claro dos cosas. La primera es que quería recibir su compra a tiempo. La segunda es que quería que su hermana se lo regalara. Y es que tal y como nos contó, su hermana mayor solía tener gustos parecidos a los suyos. Por ello y tal es así que en esta ocasión le delegó a ella escogerlo. Y con lo que con una aparente sensación de sola ante el peligro, se puso manos a la obra. Y ques tenía claro querer encontrar la mejor opción para comprar sin presión.

Un collar alegre como tu

La realidad es que buscaba un regalo que además de reflejar su carácter, fuera un collar alegre y no dejara duda a nadie de que lo había escogido a su gusto. A lo que otras clientas más seniors hubieran preguntado llamando por teléfono, ella escogió whatsapp para compartir por mensaje “querría saber si el colgante que estoy viendo por internet está disponible, porque aún no sé si lo quiero”.

Si hubo algo que le llamó la atención es que pudiéramos contestar a un mensaje en pleno fin de semana, y es que, en su caso fue la opción que le resultó más fácil para dejar lanzada la pregunta a la espera del primer día laborable en que le diéramos respuesta. Y rápida, lo aprovechó para avanzar en su proceso de compra.

Nunca por vergüenza a preguntar

A lo largo del rato que estuvimos en contacto con Ana, pudimos ir conociendo un poco más a fondo de lo que le preocupaba “soy consciente que nunca ni por vergüenza a preguntar he de dejar mis consultas a medias”, nos confiaba, “admito que se me hace una montaña de todo, esforzarme por expresar qué quiero, qué busco y cómo lo quiero, porque a veces ni yo lo sé”.

Y de esta manera seguimos hablando y compartiendo perspectivas un breve rato más. Una vez resueltas las preguntas más pragmáticas propias de una compradora digital (disponibilidad, envío, medidas) fue cuando se decidió a preguntar sobre el tipo de asesoramiento que había leído de nuestra boutique, y en confiarnos el porqué de la pregunta: “me iría genial si me ayudáis a aclarar las ideas”.

Ideal para tu busto curvy

Tras varios mensajes y aclaraciones, le invitamos a una sesión de compra privada online. Durante la sesión de venta privada online, además de ponernos en contacto, pudimos acabar de completar la información que nos iba facilitando por chat y posterior llamada. En el caso de nuestra compradora, las dudas no iban alrededor del precio o color del colgante, sino de cuán largo tenía que ser éste para que le quedara bien usando los vestidos que tenía en el armario.

Ana es de complexión esbelta y 1,68 cm de estatura. Podemos dar fe que tenía un bonito cuello que resaltaba con un busto proporcionado a su talla 46. Su constitución, sumada a la variedad de vestidos cerrados que aportaba en su armario, nos dió la clave a lo que buscaba. Ello nos llevó a asesorarle collares largos que le cayeran por el pecho. Y en especial, a plantearle la posibilidad de escoger algún modelo de los que se lucen en dos vueltas de forma asimétrica.

Compra acompañada con éxito

Aprovechó la oportunidad de conectarse desde casa como experiencia y porque, como nos decía, se ahorraba acarrear 7 vestidos arriba y abajo solo para mostrarlos como ejemplos. Como si fuera toda una influencer en moda, no solo nos enseñó los vestidos sino que nos iba contando cuándo se los ponía, y por qué eran cada uno de sus colores preferidos.

Y fue así como con sus 40 años a punto de cumplir, tuvo doble regalo. Se inició en una compra divertida en donde decidió ella lo que escogía. Consiguió salir victoriosa agradeciendo la asesoría y la sesión de venta privada. Decidiendo por sí misma lo importante es que aprendió a conocer un poco más su estilo. Satisfechas de haberle podido asesorar, ganamos una clienta encantada de lucir y repetir nuestras de accesorios.

Pon a prueba la asesoría de imagen 

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